...
Bueno! Pues aquí estamos. Tú y yo. Al fin solos los dos. Cara a cara.
Tengo que decir que he intentado retrasar nuestro encuentro lo máximo
posible, pero sabía que más tarde o mas temprano nos tendríamos que
encontrar, irremediablemente. Nunca me he llevado bien con nadie de tu
familia, y no es porque no lo he intentado, que lo he echo, lo que pasa
es que siempre que nos hemos enfrentado hemos
salido malparados. Con tu hermana mayor, la cocina de gas, tuve más de
un encontronazo, con tu primo el horno ni me hablo y con la epiléptica
de la lavadora... Buenos con esa... Mejor ni hablemos. Pero sin embargo
el microondas me cae bien. Es sencillo, rápido con muchas luces. No es
el más silencioso pero siempre está ahí cuando se le necesita. incluso
la nevera es "apañá" puede que algo fría sí te descuidas, pero tiene su
aquel. En cambio tú...tú y yo solo hemos tenido desencuentros.
Pero hoy
va a ser diferente. Vengo dispuesto a que lo nuestro funcione. Traigo
todos los ingredientes, sólo tienes que poner algo de calor a la
relación y esto puede acabar en un almuerzo medio decente.
Vitroceramica, ay! Mi vitroceramica!!! Que difícil me lo pones.....
...Y
por su alguien se estaba preguntando por el final de la historia:
Acabamos los dos embadurnados de azafrán a la luz de los fluorescentes
en una velada extraordinaria. A ella le bastó un poco de vitroclen,
pero yo tuve que meterme en la ducha.
Aún así creo que este puede ser el
principio de algo bueno. Por lo menos mientras la Mari tenga jornada
intensiva