Sabemos que nos hemos hecho viejos cuando un
domingo cualquiera, digamos por ejemplo Domingo de Ramos, quedas con
los amig@s a comer y en una mesa de diez hay como mínimo 3 niños. Te
tomas un par de copas de vino, y las últimas patatas fritas de
guarnición las tienes que dejar en el plato por no atinas a cogerlas ya
con el tenedor, de postre pides un café para despabilarte, porque si no
te va a costar trabajo levantarte de la
mesa. Y rezas para que a nadie se le ocurra decir lo típico de –Bueno, a
ver, la espuela donde la tomamos?-. Tú!, que siempre has sido de los
que decían esa frase, eres el que se esconde y que pide a todos los
santos del cielo para que la mayoría diga que no va, y así no quedes en
evidencia. Pero le echas valor y te apuntas.
Entras en ese bar de
moda y te plantas delante de un jambo con un pinganillo en el oído, que
te mira de arriba abajo y te da su consentimiento para que entres con un
gesto de aprobación que apenas es perceptible al ojo humano. Y lo
primero que piensas es – Ja! y la parienta decía que iba haciendo el
ridículo con esta ropa, pues al pavo este no le ha parecido mal del todo
cuando me ha dejado pasar.
Pero lo mejor viene cuando después de
aguantar empujones, restregones y tironEs varios de la chaqueta,
llegas a la barra donde hay tres chavalas poniendo copas de las que solo
salen en la última página del Marca o en los anuncios del verano del El
Corte Inglés. Y cuando por fin consigues que te echan cuentas y le
pides, balbuceando y completamente intimidado ante semejante
espectáculo, -Un güisqui, por favor. Ella te responde, después de
recitarte de memoria una lista de bebidas larguísima -¿Cual le gusta a
USTED?.
Inmediatamente dejas de escuchar la música estridente que
escuchabas y solo oyes como retumba en tu cabeza una y otra vez esa
palabra. USTED, USTED, USTED, USTED... Entonces te vuelves con la cabeza
agachada y te vas a tu casa sabiendo que esa palabra te va a acompañar
como mínimo el resto de la noche.
A la cama que mañana hay que madrugar 13/03/13
Te levantas del sofá, apagas la tele y la luz
del salón y entras en la habitación descalzo a oscuras para no
despertarla. pisas al perro, le pegas una patada a la gata y con el
móvil en alto y daldole a la tecla (cancelar cancelar cancelar)
consigues ver algo durante unas décimas de segundos, pero en el momento
en el que se apaga el móvil, la cama decide de motu proprio moverse y
colocarse delante de ti, solo lo justo
para que que le des una patada con el dedo meñique. Te tapas la boca con
una mano y con la otra vuelves a marcar en el móvil (cancelar cancelar
cancelar).
Cuando por fin consigues reponerte y secarte las lágrimas, te metes en la cama y con mucho cuidado te tapas hasta la nariz. Pero en ese preciso instante ella enciende la luz y se levanta como si de extra de "The Walking Dead" se tratara y te dice -Ya te vale- A estas alturas solo puedes tragar saliva y morder las sabanas con todas tu fuerzas.
Pero es justo cuando ya ha vuelto, se ha tapado y ha apagado la luz cuando escuchas el "clank" del termostato de la estufa que te has dejado encendida en el salón. Con lo que te levantas y vuelves a empezar de nuevo.
Cuando por fin consigues reponerte y secarte las lágrimas, te metes en la cama y con mucho cuidado te tapas hasta la nariz. Pero en ese preciso instante ella enciende la luz y se levanta como si de extra de "The Walking Dead" se tratara y te dice -Ya te vale- A estas alturas solo puedes tragar saliva y morder las sabanas con todas tu fuerzas.
Pero es justo cuando ya ha vuelto, se ha tapado y ha apagado la luz cuando escuchas el "clank" del termostato de la estufa que te has dejado encendida en el salón. Con lo que te levantas y vuelves a empezar de nuevo.
Vaya madrugón 31/01/13
Abres el grifo por la mañana, a horas poco
menos que obscenas. Y claro, no te acuerdas que ese agua viene de un
deposito a 20 metros de altura y que se rellena cada poco del pozo más
frío que hay en toda la redonda. Eso unido a temperatura que hace en el
más que minúsculo pasillo que hay entre la atmósfera de calidez de tu
habitación y el gélido cuarto de baño, y que aún estás medio
adormilado-medio despierto. Notas como
el agua te corta la cara, y casi como un resorte inspiras como si te
fuera la vida en ello, te pones de puntillas, te dan vueltas los ojos
casi como si quisieras mirarte por dentro y das un paso atrás. Lo justo
para darte con la percha de la toalla en la cabeza.
No quieres hacer más ruido del que ya has echo, así que intentas taparte la boca, que como si tuviera vida propia solo le salen palabrotas que no sabías ni que existían, y con la otra intentas alcanzar la toalla . La que hace tres segundos estaba detrás de tí, pero la muy vengativa se ha caído al suelo y se te ha liado en los pies.
ASÍ QUIEN NO SE ESPABILA POR LA MAÑANA.
No quieres hacer más ruido del que ya has echo, así que intentas taparte la boca, que como si tuviera vida propia solo le salen palabrotas que no sabías ni que existían, y con la otra intentas alcanzar la toalla . La que hace tres segundos estaba detrás de tí, pero la muy vengativa se ha caído al suelo y se te ha liado en los pies.
ASÍ QUIEN NO SE ESPABILA POR LA MAÑANA.
Se nos rompió la luz de tanto usarla 19/01/13
Esta mañana todos los autónomos de los
negocios del barrio, nos hemos encontrado en la cafetería, esperando a
que viniera la luz para poder abrir las puertas del los
establecimientos. La única que ha podido entrar y vender algo, antes de
las 9:30 de la mañanas que ha venido la luz, ha sido la pescadera.Y todo
porque todavía tiene las puertas antiguas y sus balanzas todavía no
funcionan con luz. Pero vamos que ha
tenido que limpiar el pescado a las luz de la velas. Que sí, que quizás
sea más romántico y todo lo que vosotros queráis, pero que como cómodo
no lo es en absoluto.
Estas cosas son las que te hace ver la dependencia energética que tenemos hoy día.
El único que tenía el negocio lleno esta mañana ha sido el de la cafetería, y porque abrió las puertas de madrigada, antes de que se fuera la luz. Y tampoco es que le haya sido rentable precisamente, porque el final no ha querido cobrarnos nada por la tertulia. Bueno sí, la pescadera romántica también tenía abierto, jajaja
Estas cosas son las que te hace ver la dependencia energética que tenemos hoy día.
El único que tenía el negocio lleno esta mañana ha sido el de la cafetería, y porque abrió las puertas de madrigada, antes de que se fuera la luz. Y tampoco es que le haya sido rentable precisamente, porque el final no ha querido cobrarnos nada por la tertulia. Bueno sí, la pescadera romántica también tenía abierto, jajaja
Que bonito es vivir en el campo 28/12/12
Hay muchas situaciones en las que me alegro de
vivir en el campo. la tranquilidad que se respira a todas horas del
día, que siempre encuentras aparcamiento, que puede poner la tele a todo
volumen sin preocuparte de molestar a los vecinos, que
puedes salir a coger espárragos cuando quieras sin necesidad de coger
el coche para nada, la pureza del aire que se respira, los ruidos que no
escuchas por la noche a la hora de dormir.
Pero si hay algo que sí me da un coraje terrible es que una día,UN DÍA!, cuando menos te lo esperas y sin avisar, aunque dos días antes hayas visto en la tele la gente bañándose en la playa el día de Navidad. O que el día anterior lo hayas pasado entero en mangas de camisa y con 20 grados. Ese día, ESE FATÍDICO DÍA!, te levantas por la mañana. tarde por supuesto, porque todo el mundo sabe que con la noches frías se da un fenómeno conocido como "que se te peguen las sábanas por la mañana" y que es inversamente proporcional a la temperatura ambiente que hay en la calle. Aunque tengas calefacción, es inevitable, a menor temperatura exterior más remolón se hace el tío en la cama.
Bueno a lo que voy, que al subirte al coche te encuentras con que el cristal tiene una capa de hielo de las que necesitan martillo, cincel o incluso una "hilti" de perforación para quitarla. Y no me valen los remedios caseros de resfregarle una patata la noche anterior por el cristal, porque ya lo he intentado y no funciona. Así que lo único que te queda es poner el parabrisas y aprovechar el casi 500 metros de carril que tengo hasta llegar a la carretera, para que la brisita junto con los movimientos de vaivén del parabrisas ablanden las costra de barro e hielo que tengo en el cristal. Claro que para ver algo tengo que sacar la cabeza por la ventanilla, con las gafas de sol puestas y a lo Ace Ventura. Pero cuando le das al agua del parabrisas, que previamente has mezclado con cristasol para que sea más efectiva, ¿Donde creéis que va a parar toda el agua-cristasol-barro-hielo-mosquitos congelados? Pues sí, a mi cara. Y sí amigos, ahí estaba yo, con mis gafas de sol puestas en medio de la nada y con la cara llena de mosquitos congelados y de un hielo de color indescriptible, además de un dolor insoportable por el frío.
¿Que porqué os cuento esto?. Para que si ha alguien se le ocurre gastarme una broma hoy, aprovechando que el el día de los inocentes, no se extrañe si lo mando directamente a la mierda.
AVISADOS QUEDAIS!!!!
Pero si hay algo que sí me da un coraje terrible es que una día,UN DÍA!, cuando menos te lo esperas y sin avisar, aunque dos días antes hayas visto en la tele la gente bañándose en la playa el día de Navidad. O que el día anterior lo hayas pasado entero en mangas de camisa y con 20 grados. Ese día, ESE FATÍDICO DÍA!, te levantas por la mañana. tarde por supuesto, porque todo el mundo sabe que con la noches frías se da un fenómeno conocido como "que se te peguen las sábanas por la mañana" y que es inversamente proporcional a la temperatura ambiente que hay en la calle. Aunque tengas calefacción, es inevitable, a menor temperatura exterior más remolón se hace el tío en la cama.
Bueno a lo que voy, que al subirte al coche te encuentras con que el cristal tiene una capa de hielo de las que necesitan martillo, cincel o incluso una "hilti" de perforación para quitarla. Y no me valen los remedios caseros de resfregarle una patata la noche anterior por el cristal, porque ya lo he intentado y no funciona. Así que lo único que te queda es poner el parabrisas y aprovechar el casi 500 metros de carril que tengo hasta llegar a la carretera, para que la brisita junto con los movimientos de vaivén del parabrisas ablanden las costra de barro e hielo que tengo en el cristal. Claro que para ver algo tengo que sacar la cabeza por la ventanilla, con las gafas de sol puestas y a lo Ace Ventura. Pero cuando le das al agua del parabrisas, que previamente has mezclado con cristasol para que sea más efectiva, ¿Donde creéis que va a parar toda el agua-cristasol-barro-hielo-mosquitos congelados? Pues sí, a mi cara. Y sí amigos, ahí estaba yo, con mis gafas de sol puestas en medio de la nada y con la cara llena de mosquitos congelados y de un hielo de color indescriptible, además de un dolor insoportable por el frío.
¿Que porqué os cuento esto?. Para que si ha alguien se le ocurre gastarme una broma hoy, aprovechando que el el día de los inocentes, no se extrañe si lo mando directamente a la mierda.
AVISADOS QUEDAIS!!!!
La madre que parío el gato 01/12/12
Sabemos que hace frío cuando el gato.Ese mismo
que solo entraba, comía y se iba.se sube al sofá y a través de la
ventana se ríe de tí, mientras tú, con cara de tristón (ya sabeis, el
perrito de la tele que quería un amiguito) te subes al coche para irte a
trabajar. Y sí señores, para que lo vamos a negar. Te dan ganas de
volverte cogerlo y llevártelo al trabajo y decirle-no no no, ahora vas
ha venir conmigo, vas a pasar frío,
luego vas a subir al coche y te vas a tragar la cola que se forma en la
puerta del colegio de turno, porque las madre/padres no quieren que
pasen frío sus hijos y los llevan al cole, PERO HAS LA MISMISIMA PUERTA DEL COLE. y después te vas ha encerrar en una oficina donde al
principio no vas ha ver mesa, pero sí, está ahí, debajo de toneladas de
papeles. O mejor te vas ha subir en un furgón y hacer kilómetros y
kilómetros.
Pero no, no lo haces. Te subes al coche y te vas.
Ahora bien, si tienes la paciencia suficiente y te quedas mirando fijamente al gato a los ojos. Te darás cuenta que quiere decirte algo, y podrás leerle los labios como sutilmente te dice algo así como -ERES UN PRINGAOOOOO!
Pero no, no lo haces. Te subes al coche y te vas.
Ahora bien, si tienes la paciencia suficiente y te quedas mirando fijamente al gato a los ojos. Te darás cuenta que quiere decirte algo, y podrás leerle los labios como sutilmente te dice algo así como -ERES UN PRINGAOOOOO!
Hoy estoy guarnío 12/11/12
Me acaba de llegar un whatsapp de mi hermana
que me ha encantado. Supongo que le habrá llegado igual que a mi, de
alguien que tenía ganas de imaginársela con una sonrisa en la cara. Y
es por eso que lo voy a compartir con todo el que quiera leerlo para que
se eche unas risas.
Hoy estoy guarnío. Y lo que más me gusta de estar guarnío es poder decir que estoy guarnío... Es una expresión que me encanta... como tantas otras que son tan nuestras. Como cuando uno se harta de comer y acaba engollipáo o cuando riegas las macetas más de la cuenta y las dejas enguachinnás... Yo nunca pido churros, sino calentitos... de niño nunca iba a las atracciones, sino a los cacharritos...a los amigos pesados se les dice jartibles y cuando me tangaba del colegio lo que hacía era rabona... (qué peyas ni peyas). A lo largo de mi vida he conocido a más apollardaos que tontos y a más esnortaos que despistados... pero nunca a ningún antipático, sólo a malajes o saboríos... Aquí lo mucho es una jartá o una pechá, y lo poco es una mijita... y la gente no pasea, da vuertas... Lo que está muy sucio está empercochao y lo que limpias a fondo lo dejas escamondao... Si se te va la olla te quedas majarón, y si das mucho la lata te llaman pejiguera... Los borrachos, que son papaos, no deambulan, sino que dan camballás... y la gente no odia la mentira, sino el falserío... Lo roto está descuajeringao y lo pasado de fecha revenío... los cobardes son jiñaos y lo muy visto está mu manío... Por expresiones como estas, y las miles que se quedan en el tintero, cada vez me gusta más el andalú... y quien diga que hablamos mal que aprenda a entendernos y verá como le coge el gusto... buenas tardes... (y que conste que lo que acabo de soltar no es ninguna tontería, sino una chuminá)".
NO NI NÁ - tres negaciones para una afirmación rotunda.
Hoy estoy guarnío. Y lo que más me gusta de estar guarnío es poder decir que estoy guarnío... Es una expresión que me encanta... como tantas otras que son tan nuestras. Como cuando uno se harta de comer y acaba engollipáo o cuando riegas las macetas más de la cuenta y las dejas enguachinnás... Yo nunca pido churros, sino calentitos... de niño nunca iba a las atracciones, sino a los cacharritos...a los amigos pesados se les dice jartibles y cuando me tangaba del colegio lo que hacía era rabona... (qué peyas ni peyas). A lo largo de mi vida he conocido a más apollardaos que tontos y a más esnortaos que despistados... pero nunca a ningún antipático, sólo a malajes o saboríos... Aquí lo mucho es una jartá o una pechá, y lo poco es una mijita... y la gente no pasea, da vuertas... Lo que está muy sucio está empercochao y lo que limpias a fondo lo dejas escamondao... Si se te va la olla te quedas majarón, y si das mucho la lata te llaman pejiguera... Los borrachos, que son papaos, no deambulan, sino que dan camballás... y la gente no odia la mentira, sino el falserío... Lo roto está descuajeringao y lo pasado de fecha revenío... los cobardes son jiñaos y lo muy visto está mu manío... Por expresiones como estas, y las miles que se quedan en el tintero, cada vez me gusta más el andalú... y quien diga que hablamos mal que aprenda a entendernos y verá como le coge el gusto... buenas tardes... (y que conste que lo que acabo de soltar no es ninguna tontería, sino una chuminá)".
NO NI NÁ - tres negaciones para una afirmación rotunda.
Buenas tardes, vecina 20/09/12
Definitivamente la mejor forma de espabilarse, después se una reparadora siesta, es ponerse las gafas de sol que previamente has dejado calentar sobre el salpicadero del coche, y éste se encuentre colocado estratégicamente en el sitio donde mas calor hace de todo el inhóspito llano frente a tu casa.
Una vez puestas,esas almohadillas que fueron pensadas para ajustar las gafas a tu nariz y a tus orejas, serán las mismas que, derretidas por el sol, evitarán que puedas despegarte las gafas mientras maldices pegándole tortazos en la cara y subido al furgón sin arrancar y con el cinturón de seguridad puesto.
Y así la caraja que tenías se te quita inmediatamente a la vez que consigues que tu vecina se ria de tí, y piense que hoy eres un poco mas gilipollas que ayer, pero quizás algo menos que mañana.
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